"El ser está más allá de la realidad y de la vida. Es la soledad frente a la incógnita” – Pablo Serrano

Pablo Serrano Aguilar nació en Crivillén (Teruel), el 10 de febrero de 1908.

Escultor español considerado uno de los artistas más influyentes del siglo XX.

Comenzó sus estudios de escultura en Zaragoza para más tarde trasladarse hasta Barcelona donde residió hasta el año 1929, que es cuando decidió marcharse a Argentina y posteriormente a Uruguay alargando su estancia entre estos dos países durante 25 años.

En todo ese tiempo su obra escultórica resultó ser muy prolífica destacando así su serie conocida como “Los toros”, en las que representa a unas figuras cargadas de una gran pureza en cuanto a formas, muy cercana a las obras de Constantin Brancusi.

Asimismo, durante esta larga estancia entabló amistad con otras figuras claves en el terreno artístico, Joaquín Torres García y Lucio Fontana, a los que gracias a ellos pudo conocer el trabajo que en ese momento realizaban las vanguardias europeas.

En los años 1944, 1951 y 1954 logró el Primer Premio Nacional del Salón de Bellas Artes de Montevideo pasando a ser el escultor más reconocido de Uruguay, y, por ende, todo un referente de la escultura en América Latina.

Hoy día son muchas las esculturas las que se encuentran repartidas por diferentes lugares públicos en países como Uruguay, Argentina, Chile, México y Puerto Rico.
En 1955 regresa de nuevo a España tras obtener un premio más, el Gran Premio en la Bienal de Montevideo, año en el que también le fue otorgado el Gran Premio de Escultura en la Bienal Hispanoamericana de Barcelona.

Ya en España fundó el Grupo El Paso junto a artistas como Manuel Millares, Antonio Saura, Rafael Canogar y Juana Frances, entre otros muchos, convirtiéndolo en el primer movimiento de vanguardia que introdujo el arte abstracto en la península alcanzando un importante auge en la España de la posguerra.