Acabas de comprar una estupendísima e impactante fotografía con la que pretendes que tu casa sea lo más parecido a una galería, pero llega ese incomodo momento en el que situado frente a la pared tienes que tomar una de las decisiones más importantes que es darle respuesta a la siguiente pregunta, y es… ¿y ahora como la enmarco?

Pues bien, nada de alteraciones, porque desde Balclis le ofrecemos algunos de los consejos y trucos dados por tres grandes expertos, concretamente un editor de fotografías artísticas, un fotógrafo y un profesional de la enmarcación, para que de ese modo puedas sacarle el máximo partido a tu fotografía y hacer de ella el centro de todas las miradas.

Esto es lo que nos han contado.

1. YellowKorner

YellowKorner es una renombrada galería de arte y tienda especializada en decoración fotográfica que cuenta con más de 75 sedes repartidas por todo el mundo.

Desde Yellowkorner siempre se ha recomendado que para un pequeño formato el enmarcado sea lo más sencillo posible, para que de esa manera ayude al espectador a centrar toda su atención en la obra. Un paspartú blanco o un biselado son algunas de las opciones más aconsejables, sin embargo, si existe una opción favorita para ellos es un marco negro sencillo. Los marcos de aluminio quedan muy limpios y modernos. Lo que sí deben de no olvidar es de proteger la fotografía bien con un cristal o vidrio templado.

Precisamente una de las tendencias más actuales es colocar varias obras de diferentes autores y, o temáticas en una misma pared, y para ello aconsejan jugar con marcos del mismo material, pero en distintos tamaños.

Para el caso de los grandes formatos, el enmarcado estrella es sobre dibond de aluminio. Estamos hablando de un soporte rígido y ligero sobre el que se coloca la fotografía. Consta de dos capas de aluminio en torno a una capa de polietileno con un grosor total de 2mm. Por la parte trasera, un bastidor rectangular es el que permite darle rigidez a la estructura y fijar el sistema de colgado, mientras que, por la parte delantera, un vidrio acrílico es el que sirve para proteger la obra y enfatizar los colores y contrastes.  Sin duda uno de los acabados más apropiados y elegantes para exhibir y conservar una fotografía de gran tamaño a lo largo del tiempo.

Asimismo, para aquellos que buscan un toque algo más clásico, el dibond admite lo que se conoce como caja americana, una caja de madera sobre la que parece flotar la fotografía, siendo este uno de los métodos más usados en los montajes de las exposiciones al aportar una sensación de majestuosidad y profundidad.

       2.  Agustín Pereña

Pereña reconoce ser un minimalista en cuanto a decoración, por lo que en la elección de los marcos no iba ser menos. Este, si tiene que enmarcar una fotografía, teniendo en cuenta el tipo de pared y el color de la misma, opta por lo más seguro, el marco negro fino, eso sí, aclara que también le gusta que tengan poco grosor frontal y más grosor lateral, es decir, que sea más profundo, aunque sin pasarse.

Igualmente asegura que con fotos monocromáticas funciona igual de bien el metal, pero en paredes blancas. El negro, en cambio es menos arriesgado, pero queda mejor bajo su punto de vista.

En cuanto al paspartú admite que no le disgusta, ya que dependiendo de la imagen que tengan puede hasta incluso favorecerla, es más, Perpeña se inclina por una gran cantidad de paspartú para que el efecto de la imagen sea aún más pequeña.

Lo del marco blanco sobre fondo blanco afirma que también puede ser una buena opción, por eso de cuanto menos distraiga mejor, y sí que se muestra algo más reacio a esos marcos barrocos con relieves y grabados, aunque también entiende que es necesario cuando el espacio lo pide a gritos.

Ya en el otro extremo opta por la posibilidad de hasta incluso no poner marco. En ese caso se decanta por un acristalado, es decir, la fotografía tras un cristal sin más. Algo que si tiene muy claro es que jamás enmarcaría algo en dorado, aunque reconoce que si tienen una amplia pared con muchas obras y quieren que de entre todas destaque una hay ciertas tonalidades a los que uno siempre dirige su atención, y precisamente el dorado es uno de ellos.

       3. Ángel Vallano

Con más de 30 años de experiencia en el sector del vidrio y las enmarcaciones sobre todo tipo de superficies, Ángel comenta que la manipulación del papel fotográfico es una de las más delicadas, ya que requiere un contacto con guantes de algodón para así evitar dejar la grasa natural que solemos tener en las manos.

En su caso, a la hora de presentar una fotografía en el formato elegido por el cliente, lo primero y último que tienen en cuenta es intentar conservar la calidad de imagen, y para ello utilizan vidrio brillo, en el caso de no tener un foco directo, y mate para evitar ciertos reflejos, sin olvidar que el vidrio mate mitiga en un 30% la imagen fotográfica. Por último, el conocido cristal “museo” con filtros ultravioletas que controlan el reflejo prácticamente en un 99%.

Ya para el acompañamiento de la imagen optan porque aporten presencia y aumenten su valor visual, y qué mejor manera que un paspartú “museo”, libre de ácidos, PH neutro y un grosor no inferior a los 2,3mm. En su caso para el tamaño del paspartú, es decir, en lo que se refiere al ancho para enmarcar la fotografía dicen ser generosos en función del tamaño de la misma. Nuestros expertos en subastas online recomiendan habitualmente esta técnica: no invade la obra ni visualmente ni de forma biológica.

En cuanto a la elección del marco como expertos en la materia, la opción más generalizada y utilizada por sus clientes en la mayoría de las exposiciones en fotografía se decantan por los marcos de madera natural especialmente de roble, haya, tilo o mansonia.