Digan lo que digan Netflix o HBO ya se han convertido en todo un fenómeno cultural, y es que han cambiado por completo la forma de ver la televisión. Ahora, el espectador puede escoger con bastante facilidad lo que quiere ver en una amplia selección de títulos y géneros.
Para aquellos entusiastas y amantes de la historia que disfrutan con una buena recreación de los dramas y conspiraciones que forjaron la cultura y sociedad de multitud de naciones, la plataforma nos sorprende con varias ficciones centradas en varios hechos destacados a golpe de CLIC, con las que poder disfrutar acompañados de unas buenas palomitas.
VERSAILLES
Versailles te transportará a la Francia del siglo XVII para conocer a Luis XIV, un rey tan narcisista como poderoso. Cúnica preocupación de enaltecer aún más su figura decide crear un santuario propio, el Castillo de Versailles. La serie comienza en el año 1667, cuando Luis XIV, (interpretado por George Blagden), también conocido como «el Rey Sol» decide construir dicho castillo, en lo que antes era un antiguo palacete de caza de su padre, a unos 50 km de la ciudad de París.
Dicho sueño sólo lo podrá cumplir si logra someter a la nobleza, la gran opositora de sus planes. Además, la serie relata muchos aspectos de su historia, como las relaciones con otros estados, los acuerdos políticos y las guerras, entre las que destacan las intromisiones de Roma en los asuntos del Rey, que intentarán truncar el absolutismo del monarca, y como no, todos los asuntos en torno a su vida personal, que dan para mucho.
Asimismo, esta ficción de intrigas políticas y personales también profundiza en la complicada situación del rey con su hermano Felipe de Orleans, y es que el amor – odio que ambos profesaron en la vida real está perfectamente reflejado en la serie. Un Felipe de Orleans que tuvo que vivir a la sombra del Rey Sol, y que aun así fue conocido por sus fastuosas juergas, por ser un excelente militar, y por ser el encargado de diseñar el complicado sistema protocolario de Versalles.
Aunque si de verdad existe algo por lo que merezca la pena ver esta serie es por poder disfrutar de los maravillosos planos del Château de Versalles: el rodaje ha tenido lugar en espacios reales siendo reconocibles sus suntuosos interiores entre los que destaca el Salón de los Espejos, así como en la recreación de sus salas más primitivas en el Chtâteau de Vaux-leVicomte.
THE CROWN
El 2 de junio del año 1953, Isabel II de Reino Unido era coronada para suceder en el trono a su padre, Jorge VI. Desde la reina Victoria, fallecida a principios del siglo XX, no se había vuelto más haber una monarca al frente de un país.
The Crown arranca precisamente en esos últimos días de la vida de Jorge VI, donde Isabel, una joven que se prepara para su futuro, y a la que le da vida de manera sobresaliente la actriz británica, Claire Foy, debe rápidamente asumir su papel como reina tras el repentino fallecimiento de su padre.
La serie se centra principalmente en la vida de la familia real, y en las numerosas complicaciones entre el matrimonio de la reina Isabel con Felipe de Edimburgo, interpretado por Matt Smith. Además, otro de los puntos fuertes de la serie es la interpretación de la reina para lidiar con un escándalo en el que está implicada su hermana Margarita, y todo eso, en un contexto social y política nada apetecible, en el que un anciano Winston Churchill regresa al gobierno británico como Primer Ministro.
Debemos destacar las distintas localizaciones dónde se ha rodado dicha serie: Wilton House por ejemplo recrea las áreas más privadas de Buckingham Palace, o el Old Royal Naval College sus Apartamentos de Estado y áreas de recepción. Cada salón, cada objeto o su luz han sido colocados con la mayor exactitud posible, basándose en fotografías y la filmoteca Real.
VICTORIA
Una dulce joven que tuvo que aprender a ser reina bajo la mirada y el juicio de toda la opinión pública británica, mientras se zambullía de lleno en una historia de amor tan grande que pasaría a ser reconocido como uno de los grandes romances de la historia. Podría ser, porque no, el argumento de una apasionante novela romántica, sin embargo, fue así realmente la vida de la reina Victoria de Reino Unido.
De modo que, si te interesan las series históricas, te apasionan los romances no te puedes perder Victoria, una serie basada en la vida esta reina inglesa, que para reflejar lo más fielmente posible su vida, se han basado en sus propios diarios personales. El resultado, toda una obra maestra.
Victoria (interpretada por Jenna Coleman), apenas había cumplido los 18 años cuando ascendió al trono, y llevo al frente la corona durante 64 años, siendo así su mandato uno de los más largos de la historia de Reino Unido. Su carácter apasionado, aunque algo testarudo llevaría a pensar que jamás se casaría, sin embargo, todo cambió cuando conoció a su primo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, hijo de Ernesto I (tío de Victoria).
Desde el momento en el que sus vidas se cruzaron, ambos supieron lo que era el amor a primera vista, pues de inmediato Victoria quedó prendada de Alberto, y este de ella. A partir de ahí, la Reina de Reino Unido, aún princesa, viviría un auténtico romance que marcaría el resto de su vida durante la cual tuvo que aprender a gobernar, y ganarse el aprecio del pueblo inglés, aunque eso sí, siempre de la mano de su querido Alberto.
Los espacios de dicha serie recrean el Buckingham Palace más primitivo, destacando espacios ricamente decorados al estilo Regency y George III, pasando más tarde al estilo homónimo de la Reina. Para el rodaje ni se ha escatimado dinero en los interiores ni en vestuario o peluquería, destacando escenas con cientos de figurantes y en espacios únicos.
DOWNTON ABBEY
Quizás esta es una de las series más famosas, pero no queríamos olvidarnos de ella: se desarrolla a principios del reinado de Jorge V, en las primeras décadas del siglo XX, alrededor de la vida de la aristocrática familia del conde Grantham, su madre, su esposa, sus tres hijas y otros parientes y amigos, quienes tienen como cuestión el destino de los bienes que la familia disfruta, especialmente, Downton Abbey, un castillo cuya propiedad obedece a unas reglas diferentes a las habituales.
Lord Robert Crawley es por herencia conde Grantham y dueño de Downton Abbey, donde vive con su familia y diversos criados, sin embargo, no es su dueño incondicional. El título de conde, la casa, así como otros bienes muebles e inmuebles formaban parte de un mayorazgo que se remonta varias generaciones atrás. No obstante, el conde los había recibido en un estado ruinoso que solo logró mejorar gracias a su matrimonio con Cora, una rica heredera estadounidense cuya fortuna fue incorporada a sus bienes, y con la que tuvo tres hijas.
Al no tener un heredero varón temían que a la muerte de Crawley, el castillo pudiera heredarlo algún pariente, pese a la fortuna invertida por Cora. Para evitar dicho desamparo el actual conde prepara y consigue que su hija mayor se case con su primo Patrick, para que de ese modo todos los bienes permanecieran a la familia directa, sin embargo, una terrible noticia invade el condado de Downtown cuando se enteran que los dos primos y herederos fallecen en el hundimiento del Titanic, el 14 de abril de 1912.
Este es el inicio de una serie rodada durante más de 6 temporadas en el magnífico castillo de Highclere, propiedad de los Condes de Carnarvon Sus interiores reflejan esa sociedad de principios de siglo de gustos eclécticos: Muebles Luis XVI se mezclan con los mejores retratos del siglo XVIII y XIX junto con los típicos revivals góticos ingleses. ¡Sin duda no puedes perdertela sólo para ver sus interiores!