Art Nouveau y Art Déco se tratan de dos estilos decorativos que a pesar de presentar unas características muy diferenciadas entre sí suelen confundirse con cierta frecuencia. Desde Balclis nos hemos propuesto a que cada semana respondamos algunas de las cuestiones que más incertidumbre provocan entre nuestros lectores, y precisamente, el cómo diferenciar sobre todo en la decoración de interiores: el Art Nouveau y Art Déco es una de ellas.

De modo que nuestros expertos quieren aprovechar la ocasión para poner un poco de orden entre estos dos estilos decorativos, y que mejor que ofreciéndoles unos sencillos trucos para aprendan a diferenciarlos como si de verdaderos expertos se tratasen.

Elementos del Art Nouveau

Las piezas del Art Nouveau tienen que ver con la sinuosidad ya sea como parte del arte, la arquitectura o el diseño, es decir, sus formas se basan en lo ágil, lo fluido, en definitiva, en el movimiento que aportan las curvas y la asimetría.

Surgió como una manera de hacer frente al auge de la industrialización imponiéndose así el valor del carácter artesanal de los objetos, por lo que se tratan de piezas muy complejas que solo y únicamente pueden estar hechas a mano.

Se caracteriza principalmente por utilizar formas y motivos derivados de la naturaleza imitando a las plantas y flores, así como formas de animales exóticos tales como dragones, pavos reales, mariposas, etc.

Busca ante todo una unidad de estilo, de modo que cada pieza de mobiliario está diseñada para adaptarse de manera perfecta al conjunto. Cualquier sustitución haría peligrar el equilibrio.

Son características de este estilo las vidrieras de colores, rejas curvas, volutas, flores, cerámica, columnas con formas excéntricas, en general, todo tipo de ondulaciones y asimetrías que huyen de las referencias historicistas dadas hasta la fecha.

En cuanto a los materiales más utilizados son la madera, adornada con latón, talladas, doradas o marfil, los vitrales y el hierro. Los colores son variados pues van desde algunos más sutiles y apagados, incluidos los pasteles, oliva, mostaza, marrón, lila, salvia, blanco, hasta los más cálidos y atrayentes. En el Art Nouveau predomina el carácter estético y decorativo más que la funcionalidad, de modo que en cualquier espacio y con fondos simples el objeto se convierte en el centro de todas las miradas.

Elementos del Art Déco

La geometría juega un papel importante en el estilo Art Déco. Patrones geométricos, rectángulos, cuadrados, círculos aparecen con frecuencia, de modo que los ángulos, rectas y simetría son sus valores constantes.

El Art Déco es más industrial y elimina toda esa estética centrada en la naturaleza de la que si era predominante en el Art Nouveau.

Acude a la historia sin complejos haciendo referencia a objetos de diferentes épocas y estilos.

Los materiales son variados desde la caoba y el ébano, hasta el plástico y cromo, existiendo sobre todo un predominio de los metales que bien se presentan cromados, esmaltados, muy pulidos… mucho más fáciles de conjugar entre sí.

En cuanto a los colores son más frecuentes el blanco y negro, pero también la explosión colorista.

En el caso del estilo Art Decó las piezas se caracterizan por mezclar no sólo la parte decorativa sino también la funcional manteniendo esa sencillez de líneas más puras dejando atrás la opulencia del Nouveau.

La geometría juega un papel importante en el estilo Art Déco. Patrones geométricos, rectángulos, cuadrados, círculos aparecen con frecuencia, de modo que los ángulos, rectas y simetría son sus valores constantes.

El Art Déco es más industrial y elimina toda esa estética centrada en la naturaleza de la que si era predominante en el Art Nouveau.

Y bien, ahora que ya saben cuáles son sus principales características… ¿se atreverían a diferenciarlos?