Quizás estemos ante una de las preguntas más cuestionadas durante los últimos meses por muchos artistas, galeristas y coleccionistas, que utilizan la ciudad londinense como el principal centro de sus transacciones, y es que… ¿cómo afectará el Brexit para el que hasta el momento está siendo uno de los mercados de arte más importantes dentro de la Unión Europea?
Los interrogantes del Brexit
Según un artículo publicado en el periódico Financial Times muchas empresas internacionales, especialmente aquellas dedicadas al mundo del arte, se sienten cada vez más frustradas ante la falta de información facilitada por el gobierno británico con respecto al Brexit, y es que tienen miedo ante lo que pueda pasar, principalmente, con los aranceles en el mercado, inexistentes en la Unión Europea, partidaria del libre comercio.
Hasta el momento, Reino Unido siempre ha sido quien ha liderado el ranking en el mercado artístico mundial, ya sea por las numerosas casas de subastas que tienen su sede aquí, por las galerías y profesionales en diversas disciplinas relacionadas con el coleccionismo, así como por el atractivo régimen fiscal y legal, carente de excesivas cargas burocráticas tanto en la exportación como en la importación de obras de arte.
Estamos hablando de que la cuota del mercado en Estados Unidos es de un 44%, y de un 21% para Reino Unido, seguida muy de lejos por Francia con un 6%.
¿Dónde está el truco?
Muy sencillo. Londres se beneficia de sus bajos aranceles para importar mercancías artísticas, y es que su IVA, es de apenas un 5%, lo que resulta atrayente a los comerciantes de muchas partes del mundo para introducir sus obras en la Unión Europea.
Prueba de ello es el mercado del arte español, quienes sus coleccionistas o aficionados siempre han visto al Reino Unido como un lugar potencial para vender sus obras dada la poca animación del mercado español.
Consecuencias del Brexit en el mercado del arte
A día de hoy, se siguen desconociendo cómo afectará el Brexit en cuanto a la situación aduanera y la libre circulación de bienes. Aunque se está hablando de que no va a existir ningún tipo de arancel en cuanto a la importación de obras de arte a Reino Unido, es cierto que, para dar salida a una obra de la Unión Europea a Reino Unido, sí que se va a dar una tasa de exportación, que es lo que hasta ahora no pasa con la libre circulación dentro de la UE.
La pregunta entonces es ¿cómo van afectar las futuras ventas de arte que se vayan a realizar desde Reino Unido?
Pues bien, a priori todo apunta que los costes del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) van aumentar, por lo que, y ponemos un ejemplo, en el caso de que una obra llegue a Londres desde Nueva York, primeramente, va a pagar un IVA del 5% (o más), más otro, por la entrada al país miembro de la Unión Europea al que se destine dicha obra.
Como consecuencia de ello, muchas galerías y coleccionistas de arte del país están ya retirando sus obras y llevándolas a otras sedes europeas, al menos hasta que todo se aclare. Asimismo, Alan Sloan, director de la compañía de intercambio de arte Momart apoya esta solución e incluso ha recomendado “actuar rápido para así evitar los retrasos de última hora en los puertos y demás implicaciones por si las reglas del mercado cambian de un momento a otro”, y es que la fecha límite para el Brexit es a finales de este mes.
En base a esto, la única cuestión está ahora en distinguir si existe, o no, una oportunidad para el resto de los países miembros de la UE que atraigan al mercado del arte como hasta ahora lo ha estado haciendo Londres, y entre las posibles candidaturas está París.
No obstante, seguimos a la espera de lo que dicte el primer ministro Boris Johnson. Un Brexit duro sin duda alguna va a repercutir notablemente en el futuro del arte en Londres, pues si las ventas son gravadas con las tasas de exportación que quieren imponer van a superar los 150.000 euros.