Josep Sarró, médico y artista Antigüedades 18/09/2023
Es un placer para Balclis dar a conocer la obra de un gran artista inédito del siglo XX. Eminente dermatólogo y experimentador de novedosos tratamientos, de un modo totalmente inhabitual, desarrolló también una viva afición por la creación. Su actividad completamente amateur, pero perfectamente dominada, no se orientó hacia lo más común que atraería a un aficionado (pintura o el modelado del barro), sino hacia actividades que pedían de una mayor preparación técnica y que se englobarían en lo que conocemos como Artes Decorativas o Artes del Objeto.
El Dr. Sarró en una de las cubiertas del Hospital de Sant pau, en la década de 1930
Un joven que además de intereses científicos tenía evidentes aficiones plásticas, en la Barcelona del primer tercio del siglo XX tenía la posibilidad de encontrar un buen campo abonado. El joven Sarró tuvo como amigos y clientes a artistas como Joan Bosch-Roger, Joan Commelerán, Francesc Domingo, Rosendo González Carbonell o incluso al gran Francesc Gimeno, por lo que el debate y la inquietud creativas estaban a su alrededor. Igualmente, el desarrollo de las actividades docentes de la Escola Superior de Bells Oficis a partir del 1914, potenció el amor hacia las artes decorativas que recuperaron muchas técnicas que estaban prácticamente perdidas. Todo ello llevaría a la creación de objetos a menudo únicos, que combinaban el gusto por la tradición con los diseños modernos, que tenían que ver con todo el ideario “noucentista” y con el gusto francés más avanzado y que enlazaría con el Art Déco. De ahí nacerían joyas, bandejas, vasos, platos… que podemos considerar “Objetos de artista”. Artistas como Josep Aragay en cerámica o Ramón Sunyer en joyería, fueron profesores en aquella Escola y de allí saldrían plateros como Jaume Mercadé, esmaltadores de vidrio como Josep Mª Gol o ceramistas como los hermanos Serra. El mejor ceramista catalán del siglo XX, Josep Llorenç Artigas, unía estos dos aspectos: por un lado fue paciente y amigo de Sarró y por otro fue alumno de la citada Escola a partir de 1915, con lo que sin duda sería el más fuerte nexo del doctor con los objetos de arte.
Debemos recordar también que Sarró se casó en 1923 con Elisea Palau de Riquer, sobrina del gran artista Alexandre de Riquer, que fue excelente pintor, dibujante y grabador y que diseñó muebles, vidrieras y objetos de decoración. Este particular merece destacarse porque Elisea heredó gran cantidad de obras de su tío y de sus contemporáneos, así como objetos de arte antiguo, por lo que el joven Sarró estuvo en contacto directo con obras de arte y objetos tradicionales, así como con obras de artistas catalanes de primer nivel.
Frances Domingo. Josep SArró. Lápiz sobre papel. HAcia 1933
Ignoramos si el Dr. Sarró fue a alguna escuela de arte, pero por sus ocupaciones médicas suponemos que no tendría mucho tiempo en su juventud para dedicarse a otros cursos. Lo que es innegable es que su vocación artística era fuerte y que desde los años 20 ya firmó objetos diseñados o directamente realizados por él. Todo indica que seguramente debió de ser básicamente autodidacta y que debió inspirarse directamente a partir de la contemplación y análisis del arte que veía y que despertaba su interés. A pesar de que conocemos algunas notas pictóricas y dibujos de figuras y de paisaje, sorprende ver como desde un buen principio sus intereses se decantaban hacia el mundo de los objetos.
Afortunadamente, los descendientes de esta saga han heredado y conservado gran parte de la documentación gráfica, de los diseños y de las obras realizadas por Sarró, por lo que podemos hacernos muy bien una idea de la interesante producción de este artista cuya obra ha permanecido inédita hasta ahora. A partir de los proyectos y de las piezas conservadas, podemos afirmar que se decantó por lo que llamaban en la Escola de Bells Oficis “Artes de la Tierra” (o también “del Fuego”), que engloban la cerámica, el vidrio y los metales, aunque también se dedicaría, como veremos, a objetos de talla de madera. Es un placer para Balclis poder estudiar, catalogar y ofrecer toda esta serie de piezas inéditas, que se presentan al público en una subasta monográfica online.
La cerámica
La cerámica le interesó particularmente a partir del mundo de los azulejos, sintiéndose muy atraído por los catalanes llamados “d’Arts i Oficis”. Algunos de sus dibujos son copias de azulejos del siglo XVIII realizados directamente en papel de calca sobre los originales que prácticamente siempre miden 13x13 cm. A partir de esos calcos realizaba dibujos acuarelados y también hizo algunos verdaderos azulejos, que prácticamente pueden confundirse con los originales antiguos. Sin duda a Sarró le entusiasmaban la frescura y la gracia populares de aquel tipo de producción y le debía gustar imitarlos, siendo una de las facetas más creativas del arte catalán antiguo. En su caso no resultaban obras con sello propio, pero sí que le servían para ejercitar su arte y para recrear aquellos bellos modelos. De su interés por aquellos trabajos es muestra una carta conservada del Museo Marítimo por la que se envían las fotos de seis azulejos de barcos que había solicitado. En una vertiente más elaborada, conocemos un plafón de 24 piezas que ilustra una Última Cena con ancha cenefa, con composición inspirada en los frontales románicos (esta pieza fue donada por un hijo del doctor a la parroquia de San Raimundo de Peñafort en Barcelona, donde puede contemplarse).

Josep Sarró. Doce azulejos "d'Arts i Oficis" y campesino. Acuarela sobre pael y sobre cartulina. Segundo cuarto del siglo XX
En el mundo de los azulejos se respira el espíritu noucentista de recuperación de los momentos de esplendor pasados y de un gusto por la recreación de lo popular, pero es sin duda en las piezas “de forma” en las que Sarró consigue en el ámbito cerámico una mayor originalidad. Conocemos un jarrón y varios platos en y diversos proyectos de platos en lo que el autor explora con excelentes resultados la estética del Art Déco y la del Cubismo, revelándonos un espíritu indudablemente avanzado. La pequeña orza muestra una gran valentía en la decoración esmaltada sobre la superficie blanca, enlazando sin solución de continuidad estilizaciones vegetales de los más vivos colores, de un estilo Art Déco perfectamente asimilado. En este momento quizás debemos plantearnos hasta que punto Sarró participaba en la realización de sus obras, puesto que los objetos requieren una elaboración técnica que no sabemos si completamente dominaba. Cabe pensar que la ejecución de las formas cerámicas o los vidrios no los realizaba él, pero podemos deducir que la aplicación de los esmaltes sobre las superficies, el dibujo y la pintura aplicada con pincel, sería obra directa del propio doctor. La delicadeza en la dedicatoria y la firma de esta pequeña orza, nos inducen a pensar que quien realizó ese texto fue también el que pintó el resto de la pieza.
Josep Sarró. Jarrón-orza con motivos vegetales. Loza. Firmado y fechado en 1930
En varios proyectos de platos desarrolló también una avanzadísima estética cubista, que lo revelarían como hombre conocedor de las vanguardias internacionales. Resulta del mayor interés ver como Sarró planeaba la decoración de un plato con una cenefa ondulada alrededor y en el centro distribuía una serie de elementos seccionados de iconografía musical (piano, partitura, notas sueltas, músicos…), que remiten a modelos cubistas de Picasso, Braque o Gris o incluso a ejemplares futuristas de Gino Severini. Pensamos que en este caso la gracia radica en adaptar aquella plástica a la ornamentación de un plato y de hecho sólo conocemos algunos ejemplares que pueden suponer un cierto paralelo, realizados por su amigo Josep Llorens Artigas.
Josep Sarró. Proyecto de plato con motivos musicales. Tinta y acuarela sobre papel. Hacia 1930
El vidrio
Sin duda la técnica más utilizada por Sarró en su vertiente de artista es la del vidrio esmaltado. De ésta hemos conservado diversas realizaciones fechadas entre 1929 y 1950, particularmente copas y vasos, así como numerosos dibujos preparatorios. Siguiendo el amplio despliegue de los decoradores de vidrio catalanes en la Exposition Internationale des Arts Décoratifs de Paris de 1925, donde triunfaron Xavier Nogués, Josep Mª Gol o las hermanas Cardunets, el doctor se aplicó en la ornamentación de objetos vítreos, siempre de materia transparente. Como hacían aquellos artistas, éste utilizaba o bien motivos repetidos que iban cubriendo la superficie de los vasos y copas, generalmente con estilizaciones vegetales o colocaba un motivo principal que adquiría protagonismo propio. Entre los primeros destaca un gran vaso con pinceladas salpicadas, que podemos relacionar con algunos dibujos acuarelados del autor. En la subasta de Balclis ofrecemos también cuatro copas con flores y elementos de gusto Art Déco que llevan una filacteria con los nombres del doctor y de su esposa Elisea y la fecha de 1950, por lo que parecería tratarse de una cristalería para uso propio.

Josep Sarró. Vaso. Vidrio esmaltado. Firmado y fechado en 1950.
Josep Sarró. Proyecto de decoración esmaltada. Acuarela sobre papel. Hacia 1935-1950
Entre las piezas con motivo central cabe destacar los vasos con escudos con orla nobiliaria o los vasitos y proyectos con personajes de temática infantil, pero quizás el objeto más interesante sea uno grande con una danzarina de estilo ruso. Por el tipo de vaso (grueso pero de pared fina), el dibujo perfilado en negro y por los colores nacarados y con gradación hacia el blanco, recuerda mucho las obras realizadas con modelos de Xavier Nogues en el estudio de Ricard Crespo. Incluso el modo de firmar y fechar en negro y en el centro de la base de la pieza, parece recordar las colaboraciones de aquellos dos artistas, por lo que no sería descartable que Sarró pudiera hacer esta pieza con Crespo y su esposa Conxa.

Josep Sarró.Vaso con bailarina rusa. Vidrio esmaltado. Firmado y fechado en 1929
La orfebrería
En el mundo de los metales también hizo Josep Sarró interesantes incursiones. Estas van desde el mundo de la joyería a los objetos de plata. En este terreno pensamos que el artista debía hacer el diseño deseado, en cambio la ejecución seguramente la dejara en manos de orfebres amigos. Destaca como primera obra datada de todos los ámbitos el anillo en oro –seguramente de compromiso- que regalaría a su futura esposa y que lleva la fecha de 1920, de considerable anchura y con banda floral continuada. De gran originalidad resulta un contundente broche, del que afortunadamente conservamos el dibujo previo, realizado en plata repujada y cincelada, con distribución dinámica de diversos caracoles y con pendeloque oscilante.
Josep Sarró. Broche. Plata repujada y cincelada. Hacia 1925.
Josep Sarró. Proyecto de broche. Lápiz ploo y lápiz de color sobre papel. Hacia 1925
Quizás la pieza de plata más destacada sea una bandeja de tamaño medio con representación de una pareja de palomas, que de nuevo muestra un gran sintetismo Art Déco. La composición tiene en el centro a las dos aves sobre un tejado rodeado de nubes y está concebida con una contundencia geométrica que casi trasciende la plástica Déco para rozar la abstracción. Además la recia y puntiaguda cenefa que hace de alón de la bandeja cobra un especial protagonismo y demuestra una gran coherencia con el diseño general del objeto. Sin duda podemos manifestar que esta pieza por su concepción general, por su composición y por su adaptación al material, puede considerarse como una de las obras maestras de la platería Art Déco en España.
Josep Sarró. Bandeja con palomas. Plata repujada y cincelada. Firmada y fechada en 1933
La madera
Además de estas variadas incursiones en las artes de la tierra y del fuego, Sarró también se aventuró en otros terrenos, como la madera. Resulta de particular interés una pequeña caja hecha exactamente en el estilo del artista de Girona Adolf Fargnoli. Tanto el trabajo de talla excavada con diseño repetido y abstracto, como los herrajes a juego realizados en cobre, como la poética titulación del objeto en la base (“Caixeta dels/bons recorts/Nadal 1931/J Sarró” remiten indudablemente al trabajo de aquel artista y nos hablan de los sinceros y emotivos acercamientos del arte del doctor a lo que más le gustaba de sus contemporáneos.
Josep Sarró. Caja en madera tallada y tinada con herrajes en cobre. Plaa repujada y cincelada. Firmada y fechada en 1931
Pensamos que es justo ofrecer un homenaje al hombre de ciencia que además demostró este amor por las artes decorativas y que mantuvo su obra prácticamente en el anonimato. El eclecticismo de su estética muestra la variedad de sus intereses y lo diversificada y amplia que fue su privada trayectoria, que a pesar de corresponder a un presunto “amateur”, igualó a muchos coetáneos creando excelentes “objetos de artista”.