Reloj de pulsera, ¿instrumento de precisión o joya? Relojes 15/03/2023

El mundo de la alta joyería y la alta relojería es un sector puntero que no sólo cuenta con un interés histórico y material, sino que además es considerado un valor refugio al margen de los vaivenes de otros mercados. Así pues, en verdad, ¿el reloj de pulsera se puede considerar un instrumento de precisión o una joya?

Entre la amplia oferta de marcas del mercado, Balclis se ha especializado en la venta de venta de relojes de alta gama de pulsera por Internet entre los que destacan firmas de prestigio como Patek Philippe, Rolex, Breguet, Audemars Piguet, IWC, Jaeger Le-Coultre, Longines, Omega, Tudor, Vacheron Constantin, Piaget… y un largo etcétera.

Del mismo modo que en los relojes de bolsillo, las complicaciones de sus funciones son aspectos muy buscados por parte de los coleccionistas, tales como el cronógrafo, calendario anual, calendario perpetuo, GMT, … y un largo etcétera. Además de su funcionalidad, estas complejidades mecánicas adicionales aportan un importante valor intrínseco a la pieza y a la vez estético.


La corona, las agujas, las escalas graduadas… etc, no son sólo simples detalles.
Son elementos unificados armónicamente y que conforman la pieza de un modo equilibrado.

Reloj de pulsera, instrumento de precisión

Un reloj de pulsera no es sólo como un instrumento de precisión, pues puede considerarse también una joya en la que cada uno de sus componentes cobra vital importancia. La corona, las agujas, las escalas graduadas… etc, no son sólo simples detalles. Son elementos unificados armónicamente y que conforman la pieza de un modo equilibrado, de manera que, a pesar de las muchas complicaciones que pueda presentar su maquinaria, hacen de él una pieza bella y con un diseño pulido.

Los materiales por tanto juegan un papel destacado, siendo muy buscados los de platino u oro blanco o amarillo. Los modelos adornados con diamantes, llamados reloj-joya, también son objeto de deseo entre los coleccionistas más exigentes. No hay que olvidar que además de su aspecto práctico, el reloj de pulsera nos muestra también el status social del portador y el devenir de las modas de la época a la que pertenece.

Todos los modelos, desde los más antiguos hasta las piezas más deportivas y extremadas, tienen cabida en un mercado cada vez más globalizado, donde las fronteras y las modas han dejado de ser un obstáculo.

Historia de los relojes de pulsera

El primer reloj de pulsera documentado fue un encargo de Caroline Murat, hermana menor de Napoleón Bonaparte, a la prestigiosa casa relojera Breguet. Consistía en un pequeño reloj de bolsillo adaptado a una pulsera. Sin embargo, no será sino el ejército el que consideró este nuevo instrumento como indispensable en las campañas militares de finales del siglo XIX. Precisamente la primera producción en serie parece remontarse a 1880, momento en que la armada imperial alemana encargó una producción de 2000 ejemplares a la casa relojera Girard-Perregaux. La posibilidad de consultar la hora cómoda y rápidamente empezó a imponerse también en el sector de la aviación.

La estructura de estos relojes primitivos era muy similar a la de los de bolsillo: se trataba de una caja de reloj de bolsillo, con o sin tapas, con la corona a las tres o a las doce, con unas asas móviles, articuladas o fijas, soldadas a la caja para poder atarlas a la correa.

Finales del siglo XIX – principios del siglo XX

Entre la población no militar, el reloj de pulsera se consideraba como un elemento fundamentalmente femenino. Sin embargo, en 1904, el multimillonario Alberto Santos Dumont encargó a Louis Cartier un reloj personalizado que será la insignia de la casa joyera a partir de entonces: el modelo “Santos”. Otro modelo emblemático, inspirado en la estética de los tanques de la Primera Guerra Mundial, será el “Tank”, que vio la luz en 1917. El reloj de pulsera por tanto se va asociando a modelos más masculinizados.

Paralelamente se desarrolló el concepto de reloj-joya femenino, puesto que en el ámbito femenino lo elegante era enmascarar el reloj bajo una apariencia de joya, como si de una rica pulsera se tratase. No fue hasta los años treinta que el reloj de pulsera se generalizó y suplantó definitivamente los relojes de bolsillo.

balclis subastas de relojes

Los dorados años 20

Hacia 1920, los relojeros fueron modificando paulatinamente los estilos de las cajas de los relojes y, adaptándose a la estética Art Déco, se empezó a reemplazar la clásica forma circular a modelos rectangulares, hexagonales o cuadrados, y surge también la popular forma de tonel o “tonneau”.

En 1926 Rolex lanzó al mercado su primer reloj estanco: el modelo “Oyster”, que perdurará hasta la actualidad. En esta época Patek Philippe produjo su primer reloj con calendario perpetuo, aunque no se produjo en serie hasta 1941 con el modelo número 1518.

Mediados de siglo

Durante los años 40 y 50 las casas relojeras adoptaron el estilo tradicional en boga, pero se fueron realizando modelos muy variados, evolucionando desde el cronógrafo más simple (que señala horas y minutos) pasando por el cronógrafo “rattrapante” (que permite medir dos tiempos simultáneos), hasta el calendario perpetuo (que muestra las fases lunares y la fecha) o anual (igual que el anterior, pero en años bisiestos ha de corregirse manualmente). En los años 60 apareció el primer reloj con mecanismo de cuarzo, el Beta 21, y la primera casa relojera en comercializarlo fue la japonesa Seiko Astron.

En 1989 la firma Patek Philippe creó el reloj calibre 89 que, además de ser el más valorado, es el más complejo del mundo y aúna funciones como la hora de la salida del sol y el ocaso en Ginebra, el mes, estación del año, decenio, siglo y fase lunar, grandes y pequeñas alarmas a los que se suman cronógrafo, contadores, un calendario gregoriano, un mapa del cielo en la altitud de Ginebra y un largo etcétera.

La sala de subastas online Balclis cuenta con una amplia red de coleccionistas de relojes a nivel nacional tanto internacional en un mercado cada vez más globalizado.