Pintores catalanes en Mallorca Pintura 09/06/2023
La segunda mitad del siglo XIX y los albores del siglo XX vieron el inicio de una de las épocas de mayor auge de la pintura mallorquina. Los artistas de esta época descubrieron maravillados su luz y paisaje, y se apresuraron a captar ambos elementos en su obra. La llegada de los pintores catalanes en Mallorca Santiago Rusiñol y Joaquim Mir marcó el inicio del impresionismo en la isla.
La isla de Mallorca, fuente de inspiración para pintores catalanes
Santiago Rusiñol encontró en Mallorca no sólo la calma y tranquilidad necesarias para restablecer su salud, sino toda la luz que reclamaban sus obras. Su estancia en la isla fue intensa, y en ella se encontró con el paisaje, compuesto e interpretado bajo sus propios criterios. Fascinado por su naturaleza, sus patios, su luz, su agua y su sosiego, comenzó a expresar con la pintura su forma de sentir el lugar: en sus obras no existen estridencias, ni de colores ni de formas. El artista vivió allí una época idílica, alejado de la sociedad industrial y materialista que tanto rechazo le causaba. Seducido por Mallorca, volvió en varias ocasiones, en una de ellas con su amigo y colega de profesión, Joaquim Mir.
Joaquim Mir, padre del impresionismo mallorquín
Para Joaquim Mir, todo en la vida podía reducirse al color y la línea de un paisaje. Su llegada a Mallorca y el descubrimiento de su luz le obsesionó de tal manera que le llevó a centrarse en ella, desplegando una paleta interminable de colores, fruto de su interpretación personal de la naturaleza. Sus pinceladas se alargaron y se convirtieron en manchas que casi hacían desaparecer los objetos y referentes espaciales, llevando su obra a las puertas de la abstracción, reduciendo la estructura formal hasta casi desvanecerla. Algunas de estas obras se han vendido en las subastas de pintura online como Balclis. Mir marcó un hito en Mallorca, donde influyó de tal manera sobre los artistas locales que obligatoriamente debemos considerarle como el padre del impresionismo mallorquín.
Otros pintores catalanes en Mallorca
También Eliseo Meifrén vivió un período de madurez artística en la isla. En Mallorca, sus cielos se convirtieron en un elemento vivo, dinámico, tratado con gran variedad de tonalidades donde predominaban los verdes, azules y grises. Sus aguas y masas de nubes, realizadas con pinceladas fuertes y expresivas, transmitían un nuevo dinamismo. Meifrén, que fue con toda probabilidad el más viajero de todos los pintores de esta época, se convirtió no obstante en una grandísima referencia en Mallorca, donde pasó varias etapas.
No podemos terminar sin mencionar a Anglada Camarasa, el epítome del paisaje en Pollença. Sus paisajes de la isla, donde el artista residió más de 30 años de su vida, transmiten una armonía que los hace extraordinarios. El pintor catalán vivía frente al mar, y dedicó sus pinceladas a la costa que contemplaba desde su hogar, captando detalles del mar, de las rocas y los árboles, de la luz mediterránea y de los cielos nublados de primavera y otoño. El artista trabajó desde la observación natural, con poco retoque de estudio, y transformó así su obra del decorativismo anterior a un realismo colorista casi mágico. Su estela dejó, además, una floreciente escuela de creadores, hijos del más vivo postimpresionismo.