Madeleine Carroll, diva de Hollywood, musa de Hitchcock y activista humanitaria (1906-1987) Antigüedades 27/09/2023
Actriz británica de enorme popularidad entre los años 30 y 40 del siglo XX, llegó a la cima de su éxito en 1935 cuando protagonizó la película “39 escalones” de Alfred Hitchcock. Fue la primera inglesa con gran contrato en Hollywood y allí protagonizó películas con Gary Cooper, Henry Fonda o Bob Hope. Trabajadora incansable (hizo más de 40 largometrajes), afirmaba que su idea de felicidad era estar trabajando todo el tiempo. Filóloga de formación, fue una mujer de gran cultura (dominaba cuatro idiomas) y demostró siempre un gran compromiso hacia los más desfavorecidos. Creó su propio orfanato para acoger a niños huérfanos de guerra en su Château francés de Saudreville en Villeconin.
Un terrible acontecimiento marcaría su vida; su única y pequeña hermana murió en un bombardeo de la Luftwaffe en Londres durante la 2º Guerra Mundial. Desde entonces, interrumpiría su carrera para formar parte parte de la United Seamen’s Foundation (1943) y trabajar como enfermera de la American Red Cross (1944-1945) con el pseudónimo “enfermera Hamilton”.
Como afirmaría Madeleine, “voy a luchar contra Hitler con todo lo que tengo y con cada onza de mi fuerza”. Y así fue, renunciando formalmente a su trabajo teatral durante la guerra para asistir a los damnificados por la contienda y apoyar diversas causas benéficas.
Su compromiso y generosidad fue premiado con la “Ordre national de la Légion d'honneur” francesa y la “American Freedom Medal”, dos de las distinciones civiles más importantes. También fue la primera mujer oradora de la Rotary International junto a UNICEF en 1949.
Su relación con España fue muy estrecha, puesto que enamorada de la Costa Brava decidió construir junto a uno de sus esposos, un castillo que se conoció como “Villa Madeleine”. Después de otro duro golpe, tras la muerte de su jovencísima hija Anne Madeleine a los 33 años, se trasladaría a la Costa del Sol donde fue a vivir a otra gran residencia cercana a Marbella. Allí falleció en 1987 pero finalmente sus restos acabaron descansando en su querida localidad de Calonge.
Su legado fue para su última cuidadora y amiga. Y ahora Balclis tiene el placer de ofrecer algunos de sus objetos personales y centenares de bellas y emotivas fotografías (algunas inéditas) de su trayectoria vital así como álbumes con abundante documentación sobre su carrera y actividades. Recordemos también que en nuestra sala ya se subastaron sus dos mejores retratos al óleo, obra de Herbert James Gunn y de Philip de Laszlo.
Entre los lotes más destacados, encontramos un vestido de seda o una maleta Louis Vuitton que perteneció a la actriz; así como decenas de fotografías de reconocidos fotógrafos como Arnold Newman, Don English, Stathy Smith, Henry Talbot, Irving Newman, “Sasha” o Florence Vandamm, entre otros.